Seminario de postgrado: Literatura y memoria
Imparten: Teresa Basile y Brigitte Adriaensen, en Universidad de la Plata, 2015.
En este seminario proponemos explorar los vínculos entre el humor –y sus formas contiguas como la ironía, el cinismo, el absurdo o el humor negro– y la violencia con sus impactos y consecuencias traumáticas. El objetivo de este curso consiste, entonces, en acercar dos paradigmas teóricos con una larga tradición: por un lado, el campo de los estudios del humor y de la llamada “ironología” y, por otro lado, el paradigma de los estudios de la memoria, del trauma y de la violencia.
Dado que junto al abordaje teórico este seminario procura explorar el vínculo entre violencia y humor en un corpus literario, resulta imprescindible considerar los “problemas de la representación”. En esta línea, vamos a interpelar, ahora desde el eje del humor, los principales debates en torno a los límites y las posibilidades de representar la violencia extrema a través de la literatura y del arte, a la capacidad de la palabra para dar cuenta del mal radical.
Desde la perspectiva ética, la aproximación humorística a (la memoria de) la violencia ha configurado un nudo problemático y controversial. En los testimonios de las víctimas, por ejemplo, rara vez se encuentra una presencia significativa de lo cómico. Sin embargo, Freud en El chiste y su relación con lo inconsciente (1905) ya estipulaba la importancia del humor en la superación de un trauma, otorgándole un valor catártico. En este sentido, en los campos de concentración de los nazis circulaban entre los judíos chistes de un significativo humor negro. A estos chistes se les suele otorgar una triple función: estimulaban la cohesión, permitían expresar indirectamente la crítica y fomentaban la resistencia espiritual (Lauterwein 2009: 79).
Sin embargo, el lugar de enunciación a la hora de emplear el humor es crucial. ¿Quién puede reírse de las atrocidades vividas y cuándo hace su entrada el humor? En su libro Rire, Mémoire, Shoah (2009), uno de los pocos estudios existentes sobre la relación entre memoria y humor en el contexto del Holocausto, Andréa Lauterwein postula que la ambivalencia intrínseca de la risa contribuye a una cultura del disenso, saludable para las políticas de la memoria. En ese sentido, la ambigüedad de la ironía y del humor no sólo permite crear controversia a través de la dificultad que acecha la interpretación (la ironía “inestable” de la que ya hablaba Wayne Booth 1974), sino que también puede contribuir a cuestionar la historiografía oficial que se ofrece de cierto episodio traumático de la historia (Colebrook 2004).
Por otra parte, no todos concuerdan en otorgarle un sentido positivo, terapéutico o de cohesión social al humor. Según Theodor Adorno, por ejemplo, la risa es una señal de barbarie, de falta de civilización: “La risa es hasta el momento un signo de la violencia, una irrupción de la naturaleza ciega y bruta” (Dialéctica de la razón). Asimismo frente al debate sobre la posibilidad de representar el fascismo alemán mediante la parodia o la caricatura, Adorno contesta negativamente: la afinidad de Hitler y los suyos a lo grotesco, la farsa, tal como se notaba en la prensa sensacionalista, imposibilita el uso del humor en la representación de las víctimas. La teórica canadiense Linda Hutcheon, por su parte, también advirtió –en Irony’s Edge. The Theory and Politics of Irony (1994)– el peligro de pensar la ironía y el humor desde una perspectiva meramente subversiva. Desde su punto de vista, ciertas comunidades discursivas de índole diversa pueden apropiarse estratégicamente de la ironía y del humor para defender sus intereses ideológicos.
En la línea de estas consideraciones, queremos partir de las perspectivas que se han desarrollado hasta ahora para preguntamos cuál es el alcance del humor y de la ironía y cómo debemos apreciar su dimensión evaluativa, ética y política en el discurso latinoamericano sobre la memoria y la violencia. Por una parte vamos a adentrarnos en los debates teóricos al respecto, haciendo énfasis en la importancia de la definición de conceptos como cinismo, ironía, humor o risa. Por otra parte vamos a analizar un corpus de obras literarias que proceden de diversas regiones del continente latinoamericano, para explorar cómo se articula el humor/la ironía según estos contextos divergentes.
Planteamos, entonces, un recorrido por un conjunto de obras literarias (a las cuales sumaremos algunas cinematográficas) desde el principio de la diferencia que atañe tanto a la variedad de localidades y experiencias de la violencia extrema (desde las dictaduras del Cono Sur pasando por Colombia, Centroamérica hasta México) como a las diversas propuestas literarias que los textos ofrecen en sus matrices estéticas (la estética del cinismo, la estética de lo abyecto, la predilección por la ironía o el humor negro) y en la elección de los géneros literarios y las formas discursivas (la sicaresca colombiana, la novela postdictatorial argentina, la narconovela mexicana).